Estos días se celebra el Bonn (Alemania) la 23ª Cumbre del Cambio Climático (COP 23), con el propósito de avanzar en los objetivos marcados en el Acuerdo de París de hace dos años. Por entonces casi 200 países se comprometieron, por primera vez en la historia, a poner en marcha una hoja de ruta hacia una economía baja en carbono, con el fin último de combatir el calentamiento global. Para ello, los estados firmantes se propusieron reducir las emisiones de gases de efecto invernadero culpables del aumento de temperaturas, de manera que no aumenten más de dos grados este siglo.
Se estima que el 30% de las emisiones de CO2 -principales causantes del cambio climático- en la UE procede de los edificios, y está relacionado, sobre todo, con el consumo de energía en que se hace en las viviendas, oficinas, centros educativos, etc. Entre todos ellos consumen el 40% del total de la energía en Europa. ¿Cómo podemos poner nuestro granito de arena, como empresa que opera en este sector, ante este desafío global?
En House Habitat promovemos una construcción responsable que ocasione el menor impacto medioambiental posible.
ESTRUCTURA DE MADERA
En todas nuestras construcciones utilizamos la madera como elemento estructural, ya sea mediante sistema de entramado ligero, panel contralaminado (CLT) o de troncos.
La madera procede siempre de bosques donde se realiza una gestión sostenible, acreditada por certificaciones internacionales como PEFC o FSC. El aprovechamiento controlado de los recursos forestales favorece la supervivencia de los bosques, sumideros naturales de C02.
Los árboles más jóvenes, con un crecimiento vigoroso, absorben más CO2 que los maduros, los cuales finalmente se mueren y se pudren, devolviendo su almacenamiento de CO2 a la atmósfera, mientras que la mayor parte del CO2 de los árboles cortados en un bosque gestionado sigue almacenada a lo largo de la vida útil del producto de madera resultante.
En el proceso de transformación de la madera para ser empleada como producto estructural la huella de carbono es menor que en el caso de otros materiales, como el acero o el hormigón, puesto que requiere mucho menos energía. Por ejemplo, en el edificio de cinco plantas que House Habitat construyó en el distrito barcelonés de Gracia hace dos años, las emisiones de CO2 resultantes de la fabricación de la estructura de madera fueron cinco veces menores que si se hubiera realizado en hormigón, y ocho que en acero.
La madera, además de ser natural, renovable, reciclable y reutilizable, sigue absorbiendo y almacenando el CO2 de la atmósfera incluso una vez construido el edificio. Algo muy importante sobre todo en entornos urbanos donde la concentración de emisiones es elevada. En esta línea, ha salido a la luz un proyecto de edificación «cero carbono» de 120 apartamentos en madera en Londres, que evitará la emisión anual de 2.600 toneladas de CO2.
Por tanto, de las dos maneras que existen para reducir el CO2 de la atmósfera: evitar las emisiones o eliminar y almacenar el CO2, la madera tiene la virtud de aunar ambas capacidades.
No en vano, un estudio de la Confederación Europea de Industrias de la Madera sobre la capacidad de este material para contribuir a frenar el cambio climático argumenta que un aumento de un 10% en el porcentaje de casas de madera en Europa produciría suficiente ahorro de CO2 como para equivaler al 25% de las reducciones prescritas por el Protocolo de Kioto.
EMPLEO DE MATERIALES NATURALES
Una vez construido el edificio, la madera ayuda a ahorrar energía a lo largo de su vida útil gracias a sus excepcionales cualidades para el aislamiento térmico. Un aspecto que reforzamos en las construcciones de House Habitat añadiendo a la estructura aislamientos de fibra de madera natural, que a veces sustituimos por celulosa reciclada (fibras de papel reciclado). Las carpinterías que empleamos son normalmente también de madera.
A la hora de aislar por el exterior, nos decantamos por morteros de silicato natural. Mientras que las pinturas que utilizamos son ecológicas, de origen mineral.
CASAS PASIVAS O DE CONSUMO DE ENERGÍA CASI NULO
Hasta ahora hemos hablado del empleo de la madera como base de nuestros edificios, así como la incorporación de materiales naturales, ecológicos o reciclados. Pero restaría por comentar un aspecto fundamental de nuestra filosofía que también contribuye a combatir el cambio climático.
Nuestros proyectos están enfocados a lograr el máximo ahorro de energía. Empezando por la fase de diseño, donde incorporamos las pautas de la arquitectura bioclimática para aprovechar los recursos naturales.
En su ejecución seguimos los criterios de la construcción pasiva o de consumo de energía casi nulo (nZEB), y contamos con ejemplos de viviendas certificadas Passivhaus, el estándar más exigente del mundo en eficiencia energética en la edificación.
De este modo, nuestras construcciones consiguen un alto nivel de eficiencia energética (letra A en el certificado) gracias al excelente aislamiento térmico, la utilización de carpinterías de altas prestaciones, la eliminación de puentes térmicos, la hermeticidad frente al paso incontrolado de aire y la instalación de un sistema de ventilación mecánica con recuperador de calor.
Todo ello hace que se reduzca sustancialmente el consumo de energía, y hace posible que, por ejemplo, en el citado edificio de Gracia – 350 m2 y 5 plantas- el gasto en calefacción, refrigeración, luz y agua caliente es de 62 euros al mes.
Además, para cubrir esa mínima necesidad de aporte de energía, incorporamos aquellas procedentes de fuentes renovables como la aerotermía, la solar o la biomasa, en detrimento de los combustibles fósiles.
En definitiva, consideramos que hay otra forma de hacer las cosas -«y las casas»- más sostenible, que evite emisiones de C02 a lo largo de todo su ciclo de vida. En House Habitat estamos comprometidos con nuestro entorno natural. Creemos que todos, en la medida de nuestras posibilidades, en nuestra actividad profesional o personal, somos co-responsables de la preservación del medio ambiente, y está en nuestra mano intentar que las futuras generaciones reciban de nosotros un mundo menos contaminado y más habitable.
[…] madera es una material natural, renovable y reciclable, idóneo para reducir las emisiones de CO2, principales causantes del cambio climático, en el sector de la edificación, responsable del 40% del consumo de energía en Europa. Además de […]