Molhot 50/50: 5 edificios de 8 plantas con madera en Noruega

Os damos a conocer un interesante proyecto de construcción en altura con madera que se está llevando a cabo en Noruega. Nos lo presenta desde allí Miquel Vilaró, arquitecto técnico e ingeniero de edificación, residente en el país nórdico para completar su formación en arquitectura en madera, como nos cuenta a continuación.

El proyecto se denomina Molhot 50/50 –en referencia al ahorro de la mitad de emisiones de CO2- y está ubicado en la localidad de Trondheim. Se trata de 5 edificios de 8 plantas – que se levantaron en solo 5 semanas- con 632 habitaciones para estudiantes, además de servicios, espacios comunes, biblioteca y guardería. En total consta de 20.000 metros cuadrados construidos. 

Realizarlo con madera maciza contralaminada (CLT) ha permitido que un año después del inicio de las obras esté a punto de terminarse. Además de la rapidez de ejecución, destaca el menor impacto ambiental de la madera, que ha ahorrado el 97% de emisiones de C02 en materiales. El ahorro económico también es reseñable, pues solo la estructura es un 20% más barata que la convencional de hormigón o acero (650 € m2 frente a 950€ m2); mismo porcentaje que en el caso de la cimentación.

¿Qué es la madera maciza CLT?

Es madera laminada prefabricada para formar paredes y techos estructurales. Puestos en obra con grúas, entran en carga de manera inmediata y permiten levantar la estructura de forma continua

Este sistema nació en los años 90 en Austria y Alemania, y se desarrolla rápidamente en Estados Unidos. Consiste en láminas de madera encoladas, a 90º según la beta y siempre en número impar (3, 5,7,9) pudiendo tener grosores diferentes.

Por todo el mundo se están construyendo edificios de este tipo, ya sean residenciales o de servicios.  El CLT es especialmente indicado para construcciones modulares o repetitivas, como puede ser un residencial de 5 a 8 plantas.

Principales ventajas

• Destacan el menor impacto ambiental respecto a los materiales tradicionales y el ahorro económico.
• Este sistema de construcción se caracteriza por la rapidez de ejecución y porque acaba con inconvenientes asociados a las obras como el ruido o el polvo, por lo que construir en altura en nuestras ciudades será cada vez más habitual.
• Es un muy buen aislante térmico, ideal para el estándar Passivhaus, también acústico y tiene una buena respuesta al fuego por su estabilidad y combustión lenta.
• Elimina los imprevistos debido a su industrialización. Además, la aplicación de BIM (Building Information Model) permite controlar todo el proceso, con lo que se reducen los tiempos y los costes a lo largo de su ciclo de vida.

Miquel Vilaró, arquitecto técnico e ingeniero de edificación residente en Noruega

¿Por qué eligió Noruega para profundizar en su formación arquitectónica?

En los países nórdicos, y en Noruega en concreto, hay un nivel de vida alto que les permite invertir en formación. Dedican muchos recursos a investigación, por ejemplo, cómo llevar la madera al límite.  Tienen políticas ambientales muy avanzadas y al mismo tiempo quieren explotar un recurso tan accesible como la madera. Des de hace 10 años el gobierno tiene un programa  “Ciudad de Madera” que promueve diseñar e innovar con este material sostenible, especialmente en el corazón de las ciudades, con resultados realmente modélicos.

¿Qué destacaría hasta ahora de su experiencia en este país?  

 Noruega es un país con una superficie similar a España y con tan solo 4’5M de habitantes. La imagen que tenemos de la casa típica roja en medio de los bosques está mudando a las 4 ciudades mas importantes, una de ellas Trondheim.  Aquí se encuentra la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, que cuenta con una gran prestigio, junto con un ecosistema de laboratorios que está invirtiendo mucho talento a investigar todo lo relacionado con la madera. Los profesionales de la arquitectura aplican este conocimiento a sus proyectos, la mayoría subvencionados por ser sostenibles, además con gran libertad de creación.  El resultado es una calidad arquitectónica  y humana que marca tendencia. Estilo escandinavo, simple, elegante, honesto y agradable para quien ocupa estos edificios y para el entorno.

¿Cree que el CLT es el sistema en madera del que cabe esperar un mayor crecimiento?

Sin duda. En Noruega tiene muy desarrollado y experimentado el sistema tradicional de entramado ligero, pero este tiene un límite de 2-3 plantas. En Bergen existe un edificio CLT de 9 plantas, y parece que hay como una “competición” a ver quien crece mas. Aparte de las ventajas que comento más arriba, aquí para tener subvenciones hay que presentar el LCA (Life Cycle Assessment ) cuantificando en CO2 el impacto del ciclo de vida (60 años) del edificio incluyendo la “demolición”. El CLT se desmonta y puede utilizarse de nuevo. No pasa lo mismo con estructuras de hormigón. 

¿Considera  que la construcción con madera en altura también va a experimentar un desarrollo en España? 

Desde febrero pasado, se ha aprobado en España la Norma UNE-EN16351 de Estructuras de Madera Contralaminada MLC , que es la homologación europea. Con esta norma hay campo para recorrer. Es verdad que hay algunos obstáculos culturales. Respecto al fuego, la madera tiene un comportamiento mucho mas noble que el hormigón que colapsa. En la madera se prevén grosores para aumentar el tiempo de seguridad y la temperatura del fuego no afecta para nada la resistencia de la sección estructural.En cuanto al mantenimiento, el CLT puede ir acabado con cualquier material tanto interior como exterior, óptimo para fachadas ventiladas muy eficientes en clima mediterráneo. Influirá en su desarrollo la economía, pues es fácil de industrializar y tiene un menor peso para el dimensionado de cimentaciones y menor tiempo de ejecución. El CLT llega en España en un buen momento para replantear cómo construir mejor y más eficiente.

Miquel Vilaró, www.diob.net