En House Habitat procuramos participar en aquellas iniciativas relacionadas con nuestra actividad que promueven una construcción más sostenible, aportando nuestro granito de arena para que se consigan objetivos cuya filosofía compartimos.
En el plano internacional, además del proyecto KnoWood, que fomenta la construcción de edificios de mediana y gran altura con madera, estamos inmersos en el proyecto SAVASCO, cuyo objetivo es estructurar un sector de la construcción innovador y ecoeficiente basado en el uso de los tallos de maíz y de girasol, que contribuya a reducir el impacto ambiental en la industria.
Y es que hoy en día los aislamientos que se utilizan en construcción proceden principalmente de materias primas no renovables de origen mineral o del petróleo. Su extracción y procesamiento provocan importantes impactos ambientales, especialmente en términos de emisiones de gases de efecto invernadero y consumo de energía.
Sin embargo, las características físicas de algunos residuos agrícolas, como los tallos de maíz y de girasol, pueden aprovecharse para fabricar aislamientos térmicos para los edificios. Estas materias primas de base biológica tienen numerosas ventajas medioambientales, puesto que son renovables, de origen local y almacenan CO2.
El proyecto, que forma parte del programa europeo de cooperación transfronteriza INTERREG (España – Francia), pretende fomentar la inversión empresarial en I+i, a la vez que establecer vínculos y sinergias entre las empresas, los centros de investigación y desarrollo y el ámbito de la enseñanza superior.
Nuestra participación en SAVASCO consistirá en, una vez desarrollados los biomateriales, construir un prototipo de edificio que permita testar sus cualidades como aislamiento térmico. De este modo, se podrá analizar su comportamiento higrotérmico y su rendimiento en relación al consumo energético y confort.
La Universidad Toulouse III Paul Sabatier dirige este proyecto formado por actores franceses y españoles de diferentes tipologías y sectores como son centros de educación superior, laboratorios y grupos de investigación o representantes de cooperativas agrícolas y del sector de la construcción. Un consorcio que cuenta con el apoyo y la experiencia de socios de la industria de la construcción, como es nuestro caso.
Confiamos en que los materiales ecológicos fabricados a partir de residuos de maíz y girasol den el resultado esperado y en un futuro próximo podamos utilizarlos en nuestras casas biopasivas.
