Estamos casi a punto de entregar una magnífica vivienda biopasiva en Sitges (Barcelona). Se trata de una casa con una superficie de 390 m2 construidos, que están distribuidos en planta sótano, baja y primera. Es un proyecto del estudio Arquitir, especializado en casas pasivas, concebido para cumplir con los requisitos del estándar Passivhaus de eficiencia energética.
Así, este edificio tendrá una demanda de calefacción anual inferior a 15 Kwh/m2a y de refrigeración menor de 18 Kwh/m2a.
Además, como todas nuestras construcciones, obtendrá la letra A en el certificado de eficiencia energética. Hay que añadir que esta vivienda dispone también de una instalación de placas solares de 5,4 kw para autoconsumo.
En la construcción de esta casa se ha utilizado un sistema mixto de hormigón bajo rasante y entramado ligero de madera para las plantas sobre superficie. La madera procede de bosques gestionados de manera sostenible en los Pirineos y ha sido suministrada por el fabricante Egoín. Las fachadas combinan el sistema SATE y el de fachada ventilada acabado en madera (Vive la madera). En el interior se han aplicado pinturas naturales de cal de la empresa Com-Cal.
Por lo que se refiere a los cerramientos, se han instalado ventanas de altas prestaciones (de la firma K-Line). Por su parte, la climatización se realiza mediante aerotermia (De Dietrich). Además, se ha instalado un sistema de ventilación de doble flujo de la marca Siber, que, aparte de garantizar una calidad del aire interior óptima en todo momento, recupera el calor del aire viciado que expulsa hacia el exterior.
Hemos realizado la prueba de hermeticidad (Blower Door Test) con Energiehaus que ha arrojado un valor de 0,98 renovaciones del aire/hora. Un resultado muy positivo si tenemos en cuenta que la casa dispone de dos ventanas correderas triples y una corredera doble que no están certificadas passivhaus.
En cuanto a la funcionalidad, la planta sótano se dedica a aparcamiento, gimnasio, bodega, lavadero y taller de juegos y se ilumina mediante claraboyas situadas en el jardín y ventanas a la rampa de entrada del aparcamiento; la planta baja dispone de salón a doble altura con chimenea, cocina-comedor, despacho y despensa; mientras que la planta superior se dedica a habitaciones y baños. También cuenta con un gran porche que dotará de una zona protegida del sol para poder disfrutar de los espacios exteriores en verano, que incluye jardín con piscina.
En resumen, un formidable proyecto que persigue un consumo de energía casi nulo a lo largo de la vida útil de la vivienda, el autoconsumo de energía renovable y en el que se han utilizado materiales respetuosos con el medio ambiente y la salud. Un modelo que constribuye a la descarbonización del sector de la construcción, necesario para combatir el cambio climático.