En los últimos años se está produciendo un notable incremento del empleo de madera en el sector de la construcción. La madera vuelve a reivindicar su espacio como material estructural idóneo para viviendas o edificios en altura. Entre las causas, se encuentran los avances técnicos en materiales y sistemas constructivos, su versatilidad arquitectónica y sus beneficios medioambientales.
Sin embargo, hay quienes cuestionan este último aspecto e identifican el mayor uso de madera con el aumento de la deforestación y por tanto un menoscabo del medio ambiente. Esta creencia se refleja a menudo en los comentarios a las noticias cuando los medios -principalmente sucede en los generalistas- publican en sus ediciones online o en las redes sociales informaciones relacionadas con la construcción con madera.
Aunque estas opiniones se sustentan en una idea errónea, responden a un patrón bastante común. Según un estudio de Confemadera, el 39% de los españoles cree que consumir productos de madera tiene una incidencia negativa en la lucha contra el cambio climático; mientras que un 35% piensa que perjudica la conservación de los montes.
Asociar construcción con madera y destrucción de bosques viene a ser algo similar a decir que comer tomates daña la tierra. Sucede todo lo contrario. Si se realiza una gestión sostenible, está comprobado que la obtención de madera –tanto para transformarla en un material de construcción, como para elaborar otros productos- no solo no perjudica, sino que beneficia la preservación de los bosques.
Desde las ONG defensoras del medio ambiente aseguran que el aprovechamiento controlado y sostenible de los recursos forestales es la única garantía de su supervivencia. Seguro que alguna vez os habéis preguntado por qué en los montes donde hay una actividad económica no hay incendios.
La adecuada gestión de los bosques implica su repoblación, que consiste en sustituir los árboles que se talan por otros que se plantan. Esto es incluso positivo frente al cambio climático, como señala la FAO, puesto que los bosques jóvenes “son sumideros de carbono más eficientes que los bosques que se dejan en un estado natural. Los árboles más jóvenes, con un crecimiento vigoroso, absorben más CO2 que los árboles maduros, los cuales finalmente se mueren y se pudren, devolviendo su almacenamiento de CO2 a la atmósfera, mientras que la mayor parte del CO2 de los árboles cortados en un bosque gestionado sigue almacenada a lo largo de la vida útil del producto de madera resultante”.
Gracias a la gestión ordenada de los bosques y el aprovechamiento de sus recursos, insistimos, la mejor garantía para su conservación y renovación, la superficie forestal en España no ha cesado de crecer desde en los últimos 40 años, a la vez que ha supuesto una oportunidad para generar empleo sostenible en zonas rurales, frente al problema de la despoblación.
Lo mismo, a una escala mucho más alta, ocurre en un país maderero por excelencia: Finlandia. Allí la industria de la madera es uno de los pilares de su economía. Sin embargo, pese a la gran explotación que se hace de este recurso natural y renovable, la superficie forestal crece. Esto se debe a que se lleva a cabo una gestión sostenible según la cual cuando se talan los árboles que se necesitan, o bien se deja que el bosque se reforeste de forma natural o se plantan otros.
Como distribuidores de Kuusamo Log Houses, hemos viajado en algunas ocasiones a Finlandia, donde casi todas las casas son de madera. Y en ningún otro sitio hemos visto un vínculo cultural y social tan estrecho entre el hombre y los bosques. Nadie en su sano juicio podría acusar a sus habitantes de menoscabar el medio ambiente. Al contrario, el bosque es para muchos de ellos su medio de vida y lo cuidan de manera que pueda ser también un recurso económico para las futuras generaciones. (Este reportaje de TVE ilustra bien lo que decimos).
En definitiva, los amantes de la madera –y de la naturaleza- saben que, si procede de bosques donde se realiza una gestión responsable, su consumo no solo no es perjudicial sino positivo para el medio ambiente. Con este post queríamos aclarar esta realidad, en el deseo de que llegue también a quienes la desconocen.
Por lo que se refiere sector de la construcción en madera somos los primeros interesados en preservar los bosques, porque son esenciales para nuestra actividad. Sin ellos, nuestras empresas no sobreveviirían. Por eso, House Habitat utiliza siempre en sus edificios madera procedente de bosques bien gestionados avalados por las organizaciones certificadoras independientes más reconocidas, como FSC y PEFC. De otro modo, estaríamos tirando piedras a nuestro propio tejado.